Después de pasarnos la noche caminando para llegar al lago, al fin llegamos al pequeño barquito que habíamos alquilado para el fin de semana. Se sentía tanta paz y aire fresco... Sé que remar es duro, pero es tan romántico que merece la pena el esfuerzo. Al recién comenzar la primavera, el agua no estaba como para nadar, pero no pude resistirme a darme un baño rápido.

¿Quién dice que un viajero no puede perderse? De hecho, ocurre más a menudo de lo que piensas. Pero eso sí, las mejores historias nacen de cuando nos perdemos. Si bien, para asegurarte que siempre verás todo por el lado bueno, voy a a darte 10 consejos para perderse con tranquilidad en la naturaleza y, además, disfrutarlo.

© 2024 El blog viajero de Manu. Todos los derechos reservados.
Creado con Webnode Cookies
¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar